Una puerta que no cierra correctamente no solo es molesta: también puede suponer un riesgo para tu seguridad, afectar a la aerodinámica del vehículo, generar ruidos molestos y facilitar la entrada de agua o aire al habitáculo.
En este post te explicamos por qué ocurre, cuáles son los fallos más comunes y cómo lo solucionamos en el taller.
Principales causas por las que la puerta de un coche no cierra bien
- Desajuste en las bisagras o cerraduras: el uso continuado, golpes o vibraciones pueden desajustar las piezas.
- Cerradura defectuosa o desgastada: con el tiempo, los mecanismos internos pierden eficacia o se bloquean.
- Goma perimetral dañada: puede impedir que la puerta encaje correctamente.
- Golpes o accidentes previos: una puerta desalineada o deformada tras un siniestro leve puede dar problemas de cierre.
- Problemas en el sistema de cierre centralizado: si el cierre es eléctrico, un fallo en el actuador o cableado puede impedir el cierre completo.
Síntomas que indican un mal cierre de puertas
- La puerta queda entreabierta o hay que empujar con fuerza para que cierre.
- Se escuchan ruidos de aire al circular.
- Entra agua o humedad al interior del coche.
- El coche no detecta la puerta como cerrada, y no permite bloquearla con el mando.
- ahLuces de puerta abierta que permanecen encendidas.
Diagnóstico y reparación
En nuestro taller revisamos:
- Estado de bisagras, pestillos y cerraduras.
- Gomas de ajuste y anclajes.
- Funcionamiento del cierre eléctrico, si aplica.
- Estructura y alineación de la puerta.
Realizamos ajustes, sustituciones o reparaciones según el origen del problema para que la puerta vuelva a cerrar como el primer día.
Una puerta que no cierra bien puede parecer un fallo menor, pero conlleva riesgos de seguridad, ruidos constantes y filtraciones de agua que afectan a la electrónica del vehículo.
En GuerreroCar revisamos y reparamos el sistema de cierre de tu coche con garantía y profesionales especializados.