La pérdida de potencia en el motor es uno de los fallos más frustrantes para cualquier conductor. Notar que el coche ya no responde como antes al acelerar, que le cuesta subir pendientes o que necesita más revoluciones para alcanzar la misma velocidad, puede ser señal de un problema mecánico que conviene revisar cuanto antes.
En este post te explicamos las causas más frecuentes de esta avería, cómo identificarla y cómo actuamos en el taller para devolverle a tu coche toda su fuerza.
Síntomas comunes de la pérdida de potencia
- El coche acelera con lentitud, incluso al pisar a fondo.
- Falta de fuerza en pendientes o al adelantar.
- Tirones o vibraciones al circular.
- Testigos encendidos en el cuadro de instrumentos.
- Mayor consumo de combustible.
¿Por qué el coche pierde potencia?
- Filtro de aire obstruido: reduce la cantidad de aire que entra al motor.
- Problemas en el sistema de inyección: inyectores sucios o defectuosos.
- Catalizador o FAP obstruido: impide una correcta salida de gases.
- Turbo averiado o con fugas (en vehículos turboalimentados).
- Problemas con sensores clave, como el MAF, MAP o sensor de oxígeno.
- EGR atascada: afecta al rendimiento y emisiones.
- Fallo en el sistema de encendido: bujías, bobinas o cables defectuosos.
¿Cómo solucionamos el problema de potencia en el taller?
En GuerreroCar realizamos una inspección completa para detectar la causa exacta:
- Lectura de errores mediante máquina de diagnóstico.
- Prueba de presión del turbo y revisión del circuito de admisión.
- Verificación del estado del catalizador y FAP.
- Comprobación de filtros, inyectores y sistema de encendido.
- Una vez detectado el fallo, reparamos o sustituimos los elementos necesarios para restaurar la potencia del motor con garantía.