Ahora que acaba el verano y volvemos de las vacaciones, empezamos a retomar la rutina e intentamos que todo vuelva a la normalidad, es aconsejable que pasemos por nuestro taller para realizar una revisión rutinaria a nuestro coche.
Pero si esta visita no la hacemos a nuestro taller de confianza, es importante que conozcamos los derechos del cliente en un taller de reparación cualquiera.
¿Cuáles son mis derechos en un taller de reparación?
En primer lugar, para poder ejercer su actividad, el taller debe estar clasificado legalmente mediante una placa metálica, cuadrada y con fondo azul. La encontraremos en el exterior del establecimiento, y en ella podremos distinguir si se trata de un:
Taller Mecánico.
Taller Electricidad.
Taller Carrocería.
Taller Pintura.
En la parte inferior de la placa también encontraremos las siglas de la comunidad autónoma y el número de registro oficial.
Otras cosas que debe tener perfectamente a la vista y en castellano:
- Los precios (por hora de trabajo y por trabajo realizado).
- Un cartel informativo que indique el derecho a un presupuesto previo y su coste (en caso de que no sea gratuito), y que advierta de que existe un libro con hoja de reclamaciones a nuestra disposición.
- Y por supuesto el horario laboral del taller.
Independientemente de todo esto, debemos ser conscientes de los derechos del cliente ante un taller de reparación para saber cómo actuar ante determinadas situaciones.
Podemos preguntar si, además del precio por trabajo realizado y por hora de trabajo, existen recargos adicionales o si los precios incluyen impuestos.
Saber siempre que tenemos derecho a un presupuesto previo por escrito, que tendrá una validez de 12 días hábiles, y en el que deben figurar los datos de identificación del taller, del vehículo y del usuario, las reparaciones que se van a realizar, los elementos o piezas que se van a arreglar o a sustituir, y todo esto con un precio desglosado y con la fecha prevista de entrega del vehículo a partir de que aceptemos tal presupuesto.
Respecto a esto, será conveniente preguntar por el coste que tiene el presupuesto en caso de que no lo aceptemos finalmente, y en este caso, prestar atención al estado del vehículo cuando lo recojamos, pues el taller debe entregarnos el coche en las mismas condiciones en la que se lo dejamos nosotros.
En caso de que aceptemos la reparación, saber que el presupuesto tendrá el mismo valor que un resguardo o ticket. Y estar preparados para averías imprevistas que puedan surgir, que por supuesto, deberán de ser informadas al cliente antes de empezar la reparación, porque en ese caso el presupuesto cambia. Solamente si aceptamos, el taller podrá reparar las nuevas averías que no están especificadas en nuestro presupuesto.
Recordar que un taller de confianza siempre utilizará piezas nuevas de repuesto, y solamente si se pide expresamente, se podrán usar piezas de segunda mano de algún cementerio de coches, por ejemplo. Aunque muchos talleres advierten de esta práctica y se niegan a usar repuestos que no sean a estrenar.
Por último, uno de los derechos del cliente ante un taller de reparación, es el de exigir una factura por escrito, firmada y sellada. En la que aparezcan los conceptos de forma desglosada por trabajo realizado, piezas empleadas y horas de trabajo. Además de los impuestos correspondientes.
¡Importante! Sólo se cobrarán gastos de estancia cuando, sabiendo el cliente que el coche está reparado, o el presupuesto preparado, no lo retire del taller en el plazo de tres días.
Muchas veces depende de las piezas, del trabajo o del estado del vehículo, pero la garantía de la reparación es de 3 meses o 2.000 km recorridos. Por supuesto, si durante el período de garantía se avería el vehículo en alguna de las partes reparadas, no tendrá ningún coste para nosotros puesto que lo cubre la garantía.
Y recordad que en cualquier momento podremos desistir del encargo, siempre y cuando se abone el importe de los trabajos que se hayan realizado hasta la retirada del vehículo.
Si necesitas un taller de confianza en Marbella, te esperamos en GuerreroCar.
