Para saber cómo cambiar los fusibles del coche, antes debemos saber qué son y para qué sirven. Ya que muchos de nosotros no nos hemos visto obligados a realizar esta tarea, puede que esta información nos sea bastante útil a partir de ahora.
¿Qué son y para qué sirven los fusibles del coche?
Estas piezas están diseñadas para proteger el sistema eléctrico y sus partes de una sobrecarga por ejemplo. En el caso de que se produzca una excesiva intensidad de corriente en el circuito de nuestro vehículo, el alambre del interior del fusible “se quema”, cortando toda conexión con el resto del equipo. Así vemos que su función principal es proteger el resto de las piezas, pero es importante que conozcamos de su existencia y sepamos cómo funcionan.
Suelen estar ubicados bajo el volante, en la puerta del conductor o a veces en el salpicadero, pero siempre los encontraremos clasificados en función de la carga que pueden soportar. De aquí destacamos que cada tipo de fusible sirve para un dispositivo distinto del coche, radio, claxon, luces, etc. Cuanto mayor sea el número que viene indicado en la caja, mayor carga podrá soportar nuestro fusible.
Los vehículos y camiones de hoy en día son los que más dependen de su sistema eléctrico, tanto que algunos camiones llegan a tener hasta 3 cajas de fusibles diferentes, por eso en la actualidad es mucho más fácil y práctico recurrir al manual del coche y a partir de ahí verificar de dónde viene el problema, si es que no decidimos acudir directamente a nuestro taller de confianza.
Un punto a nuestro favor en pro de la tecnología es que, por norma general, el coche nos avisa de que existe un fallo con suficiente tiempo de antelación para que podamos seguir conduciendo hasta el taller o el concesionario más cercano. En caso de que no sea así y tampoco contemos con el manual, podemos conectar un cable de tierra a la luz de prueba o al voltímetro en un punto del chasis, para comprobar cuál es el fusible fundido.
Atención, porque la rotura de un fusible suele ocultar una avería en el circuito o en el aparato sobre el que actúa el fusible, por eso para “salir del paso” podemos cambiarlo por uno nuevo, pero sabiendo de antemano que puede volver a fallar, ya sea a los dos días, o en el mismo instante que volvemos a accionar el mecanismo. Es por esto que una vez notemos el fallo, intentemos acudir lo antes posible a un taller de electricidad o al concesionario, aunque no sepamos cómo cambiar los fusibles del coche, ellos nos pueden ayudar y diagnosticar mejor qué le ocurre al sistema eléctrico de nuestro vehículo.
Desde GuerreroCar recomendamos llevar siempre en el coche un juego de fusibles de repuesto para estar preparados ante cualquier eventualidad. El lugar más indicado es la guantera, donde se mantendrán siempre en condiciones favorables, aunque muchos prefieren llevar lo en el maletero.
Por supuesto el juego de repuesto se debe adquirir en un taller oficial y homologado, por lo que si acudes a nuestro Taller Oficial estaremos encantados de explicarte cómo funcionan o cómo se deben cambiar.