El embrague es uno de los componentes más importantes en los coches con transmisión manual. Permite cambiar de marcha de forma suave y progresiva, desconectando el motor de las ruedas momentáneamente. Sin embargo, sufre desgaste con el uso y puede presentar fallos que afectan directamente a la conducción, la seguridad y el rendimiento del vehículo.
En este artículo te contamos cómo detectar un fallo en el embrague, cuáles son sus causas más comunes y cómo lo solucionamos en GuerreroCar.
¿Cuáles son los principales síntomas de avería en el embrague?
- Pedal de embrague duro, muy blando o que vibra.
- Dificultad para cambiar de marcha, especialmente al reducir.
- Olor a quemado o embrague que patina.
- Ruido al pisar el pedal o al cambiar de marcha.
- Revoluciones que suben sin que el coche acelere proporcionalmente.
Causas más frecuentes del fallo en el embrague
- Desgaste del disco de embrague por uso prolongado.
- Malos hábitos de conducción, como mantener el pie en el pedal o soltarlo bruscamente.
- Problemas en el cable, bombín o cilindro maestro en sistemas hidráulicos.
- Fugas de líquido de embrague.
- Uso de piezas no originales o mal montaje previo.
¿Se puede conducir con el embrague averiado?
Aunque al principio pueda parecer solo una molestia, un fallo en el embrague puede dejarte tirado o provocar daños mayores en la transmisión. Lo recomendable es acudir al taller en cuanto detectes los primeros síntomas.
Revisamos y sustituimos el sistema de embrague con garantía y profesionales especializados: En GuerreroCar te ayudamos a recuperar la suavidad en la conducción y evitar averías mayores.