Los coches clásicos siempre han sido considerados como un refugio atractivo para los inversores, una cualidad que se acentuó desde finales de 2008 con la crisis financiera mundial.
El coche de colección se ha convertido en una de las mejores alternativas para la inversión de grandes cantidades de dinero. Desde que en el año 2012 el prestigioso diario económico Financial Times dedicara un amplio reportaje a esta forma de inversión y la calificara como “la mejor forma de inversión”, los precios de los mejores coches de colección han subido de forma progresiva.
Tres tipos de coches clásicos
Existen tres tipos de vehículos de colección. Por un lado, están los clásicos que han tenido una gran venta, con un precio que oscila entre los 5.000€. Son coches interesantes para sus propietarios pero con un valor mínimo por la cantidad de oferta que hay disponible en el mercado.
Un segundo tipo, serian vehículos más exclusivos, propios de un coleccionista. Alguien que está dispuesto a gastar 100.000 euros.
Y luego están los clásicos de verdad. Piezas únicas que tienen un precio en muchos casos incalculable. Y que se les pone un precio solo en función de las necesidades de dinero de su propietario en un momento determinado.
Hablamos de coches por los que se han llegado a pagar hasta 30 millones de euros en subastas. Son los vehículos más preciados, piezas únicas que representan los vehículos más legendarios de la historia.
Existen todo tipo de vehículos: Desde coches lujosos, a deportivos y de carreras. Pero quizá los más buscados, o por los que se llega a pagar más dinero, los encontramos entre los fabricados en Alemania, Italia, Francia o Estados Unidos.
Lista de los coches clásicos más caros
En la lista de los coches clasicos más caros, destaca un Bugatti: El modelo 57 SC Atlantic. Un espectacular vehículo del que solo se hicieron dos unidades. Una se encuentra en la famosa colección particular de Ralph Lauren y el otro era propiedad de un coleccionista, Peter Williamson, pero este lo vendió en el año 2010 por una cantidad próxima a los 29 millones de euros al Mullin Automotive Museum de California.
El segundo en la lista, valorado en casi 25 millones de euros, es un Mercedes W196R: el “flecha de plata’”. Conducido por el piloto de carreras Juan Manuel Fangio en los años cincuenta y con el que el conductor brasileño fue campeón del mundo las carreras de Fórmula 1 y de Sport.
Este monoplaza fue fabricado en exclusiva para afrontar el campeonato de Fórmula Uno de 1954, en el que significó el retorno de Mercedes-Benz a los Grandes Premios.
Un espectacular Ferrari 250 Testa Rossa construido en el año 1957 es el tercero del ranking. Un vehículo muy especial que participó y ganó todo tipo de competiciones en esos años. El Testa Rosa del 1957es uno de los Ferrari más gloriosos de la historia y fue considerado, por la revista de coches clásicos más prestigiosa, ‘Classic & Sports Car’, como «una auténtica pieza del Renacimiento».
Este coche se vendió en una subasta hace unos años por casi 20 millones dólares.
La cuarta posición corresponde a otro modelo de Bugatti, de los más conocidos entre los modelos de la marca de Molsheim. El famoso Royale.
Este modelo tan espectacular se fabricó en exclusiva para los reyes, se hicieron solo seis unidades, de las que cada una de ellas tenía una carrocería completamente diferente.
Por este coche se llegaron a pagar 7 millones de euros en el año 1987 pero posteriormente el coche fue vendido a un conglomerado de empresas japonesas por 10 millones de euros en el año 1990.
Y por último, cerramos el ranking con el quinto coche más caro de la historia: un coche norteamericano, de la marca Duesenberg. Se trata de un Model J del año 1931, por el que se han pagado 7,4 millones de euros.
Disponible en versiones cerradas y descapotable, se fabricó para convertirse en el coche norteamericano más rápido, más lujoso, más caro y por ello también más exclusivo jamás fabricado.
Era un modelo que no sólo era muy buscado en Estados Unidos, sino que incluso en Europa era un símbolo de la máxima exclusividad. De hecho, una unidad del Model J en su versión con carrocería cerrada fue adquirida por el Rey Alfonso XIII.
Entre el resto de los más vendidos, encontramos modelos como Mercedes 540 K ‘Spezial Roadster’ de 1937, el cual, alcanzó en subasta en 2012 los 8,7 millones de euros. La subasta tuvo lugar en la habitual cita del Concurso de Pebble Beach y el automóvil perteneció a la baronesa Gisela Von Krieger –perteneciente a la familia real-.
El Ford GT40 Gulf se puso a subasta en 2012 y alcanzó un valor de 8,18 millones de euros. El modelo perteneció al famoso actor estadounidense Steve Mcqueen. Este modelo representa el apogeo de Ford en el mundo de las carreras.
El precio que alcanzó en subasta el Ferrari 250 GT SWB fue de 7,07 millones de euros. Este coche fue propiedad del actor James Coburn y el comprador fue Chris Evans. Su elegancia y el hecho de ser uno de los diseños de Pininfarina, lo hacen ser unos de los Ferrari más admirados entre los compradores de clásicos.
El coche Birkin’ Bentley 4 de 1929 es el automóvil británico por el que se ha pujado más alto hasta el momento, en concreto 5,88 millones de euros. La subasta tuvo lugar en 2012, durante el Festival de Velocidad de Goodwood.
Conocido por ser uno de los coches de carreras más finos de época, el 1937 Alfa Romeo 8C 2900 se introdujo por primera vez en el año 1931 y desde sus inicios ha sido acreditado con cuatro victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans. Sólo se construyeron seis modelos de este modelo. En el año 1999, la casa de subastas Christie ‘s vendió uno por $ 4,07 millones en la subasta de Pebble Beach. Una cantidad bastante significativa de dinero fue donado a la noble causa de la caridad del cáncer.