Mejora el mantenimiento de tu coche en estos 8 pasos

Mejora el mantenimiento de tu coche en estos 8 pasos

Los vehículos necesitan que los cuiden, y por ello, los conductores deben poner mucho de su parte y por consiguiente prestar especial atención en la mejora del mantenimiento de tu coche.

En todo caso, para tener el coche siempre a punto y evitar averías inesperadas nada mejor que seguir el manual del fabricante y seguir nuestros consejos:

Conservación de tu coche: lo que no debes olvidar

Cualquier pieza del vehículo es susceptible de rotura por rozamiento, vibraciones, degradación o movimiento, e incluso el desgaste por uso como son los neumáticos, discos y pastillas de aceite, filtros, etc.

En la gran mayoría de ocasiones que nuestro coche visita el taller, esa avería hemos podido evitarla con ciertos cuidados de limpieza y mantenimiento.

Para no olvidarnos de la revisión de nuestro vehículo, existen aplicaciones para nuestro Smartphone que nos recuerdan los kilómetros, la fecha y hasta el momento de acudir a la ITV.

Aunque quizás, el mejor consejo es el de no ignorar jamás un síntoma y respeta todos los intervalos de revisión.

Una pieza defectuosa nunca se repara por sí sola. Ya sean ruidos procedentes de los frenos o de la correa de distribución, debe verlo cuanto antes un mecánico.

Cuida tu coche, lo agradecerás en un futuro

La gran mayoría de reparaciones pueden terminar en un enorme desembolso, cuida la mecánica, las piezas y lleva un pequeño mantenimiento por tu cuenta, evitarás grandes problemas.

Cuida tu coche manteniendo a punto estos 10 elementos:

  • Aceite, filtros y otros fluidos

La vida del motor depende, en gran medida, de la calidad del engrase. En cada revisión deberíamos sustituir el aceite (a ser posible cada 15 días y comprobando que el nivel de aceite quede entre las marcas de la varilla) y su filtro. No es suficiente con añadir aceite ya que este perdería propiedades y se degradaría.

El filtro de aceite tiene como misión retener las partículas metálicas que se desprenden de los componentes del mismo desgaste normal del motor y van a parar al lubricante que perjudica el rendimiento del motor o incluso lo daña gravemente.

Los filtros debemos controlarlos al menos una vez al año. Existen varios filtros, además del filtro de aceite, en la mecánica de nuestro coche:

El filtro de aire en buenas condiciones garantiza que el aire que llega al motor no contenga partículas abrasivas. De esa manera, la combustión se realiza en las mejores condiciones y , tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes se mantienen en los niveles .

Es importante que el filtro de aire se revise en el mantenimiento del vehículo. La vida del coche depende, en la mayoría de los caso, de los lugares por los que se circula. De ahí que, en caso de que circulemos frecuentemente por caminos polvorientos, sea necesario proceder con mucha más frecuencia a su reposición que si se conducimos por ambientes mucho más limpios.

El funcionamiento del filtro de combustible depende de si se trata de vehículos de gasolina, estos eliminan las impurezas del combustible antes de que lleguen al motor, mientras que en los vehículos que funcionan con gasóleo, el filtro elimina el agua y evitar la corrosión de los elementos metálicos del motor.

Y por último encontramos el filtro de habitáculo. Este filtro se ocupa de la de salud de sus ocupantes ya que retiene las partículas de polvo y los granos de polen que están en el ambiente, proporcionando así una sensación de limpieza y bienestar (sobre todo para los ocupantes alérgicos) en el interior del habitáculo.

  • Neumáticos

Los neumáticos, con el tiempo, se endurecen, pierden agarre y capacidad de desagüe ya que están expuestos a desgaste y deterioro. Por ello, el mantenimiento influye en la duración de los mismos.

Debemos revisar los neumáticos como poco una vez al mes:  que no presenten golpes, cortes o magulladuras, que el desgaste sea uniforme (el dibujo no NUNCA debe bajar de 1,6 mm) y que las llantas no exhiban daños. Un mal mantenimiento en las gomas es un verdadero peligro ante cualquier frenada.

También, debemos mantener el índice de presión aconsejado.

Los  neumáticos delanteros   suelen cambiarse los primeros ya que, en la mayoría de casos, soportan motor, dirección y tracción.

  • Frenos

El sistema de frenado es esencial ya que con los frenos en mal estado necesitaremos más metros para parar el coche ante cualquier emergencia  además de la obviedad de que frenar a tiempo en ciertas ocasiones puede salvar la vida.

El desgaste de los frenos depende mucho de cómo conduzcamos y también de la zona habitual por la que circule el coche.

Por eso, es muy importante que el sistema de frenado sea revisado por un especialista al menos una vez al año o cada 20.000 km. No suele ser fácil detectar que los componentes del freno se van deteriorando poco a poco y, salvo que el defecto sea muy evidente debemos acudir al taller de inmediato.

  • Correa distribución

La correa de distribución sincroniza los cuatro tiempos del motor, la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape y la chispa de la bujía. Es un elemento que se desgasta y su rotura puede ocasionar una grave y cara avería en el motor.

Para un conductor, es prácticamente imposible detectar su deterioro, por lo que la  mejor previsión es reponerla en los intervalos aconsejados por el fabricante.

De hecho, hay marcas que no recomiendan cambiarla hasta los 200.000 km y para los coches más veteranos conviene no exceder de los 90.000 km.

  • Sistema de escape y catalizadores

Los sistemas de escape deben reducir las emisiones contaminantes y el ruido de los gases al salir del motor. El circular por ciudades o sobre firmes irregulares es la principal causa de su deterioro pero es una causa que no podemos evitar. Los principales fallos son fugas o corrosiones por una debido a una falta de potencia del motor y/o por el incremento de consumo de lubricante.

El hecho de circular con catalizadores o tubos de escape defectuosos puede aumentar el peligro de incendio del vehículo y provocar asfixias e intoxicaciones en lugares cerrados a los ocupantes.

Los catalizadores dejan de cumplir su función protectora del medio ambiente a los 80.000 kilómetros por ello, lo mejor será revisarlos a partir de los 60.000 kilómetros.

  •  Faros y pilotos

Los faros de tu coche, al estar en la posición frontal, achacan el paso del tiempo y, aunque suelen ser herméticos y conservan el interior de la lente, se recomienda pulir el exterior del faro en centros especializados.

Para ello, es conveniente y obligatorio mantener el sistema de iluminación y señalización en condiciones óptimas.

  • Amortiguadores

Los amortiguadores asegurar y mantienen la estabilidad en curvas y frenadas además de proporcionar confort en la conducción.

Se aconseja cambiarlos a los 60.000 kma ser posible los cuatro a la vez . Los delanteros suelen ceder primero ya que casi siempre soportan el motor y la frenada.

El correcto funcionamiento de un amortiguador depende del estado de la carretera, la carga del vehículo, el kilometraje y el clima. Estos factores hacen que su efecto se vaya reduciendo hasta que deja de funcionar. Al no ser un desgaste que el conductor perciba conductor, se aconseja realizar revisiones periódicas cada 20.000 kilómetros.

  • Batería

Para el mantenimiento de la batería debemos mantener los bornes limpios y la carcasa nunca abombada o agrietada. Una buena batería suele durar unos cinco años.

La batería suele contener un electrolito o gel a base de ácido sulfúrico disuelto que debe cubrir las placas internas. Si hay que desconectarla, primero debes quitar el borne negativo y para conectarla enchufa antes el positivo.

  • Lubricantes

Los lubricantes minimizan el desgaste de las piezas del motor, canalizan las partículas metálicas surgidas de ese desgaste hacia el filtro, ayudar a la refrigeración y evitar diminutas fugas en el circuito por sus propiedades sellantes.

El período de vida útil de los lubricantes está por encima de los 30.000 kilómetros, aunque dilatar más de 15.000 kilómetros el cambio de lubricantes hace que el motor sufra en exceso.

Se aconseja siempre  comprobar el nivel del depósito de lubricante cada 1.500 kilómetros.

  • Escobillas limpiaparabrisas

Y  por último pero no por ello menos importante…

Las escobillas limpiaparabrisas representan un papel fundamental en caso de lluvia. .

Si las escobillas dejan zonas por barrer, hacen que el cristal se empañe, hacen ruido o saltos  y no evacuan correctamente el agua,  impiden por consiguiente una correcta visualización de la carretera. Unos segundos pueden resultar vitales.

En el caso de que esto ocurra quiere decir que ha llegado el momento de su reposición. Es aconsejable también, su cambio después del verano. No hay nada peor que las prolongadas jornadas de sol y las altas temperaturas.

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