El anticongelante es un líquido de mucha importancia en nuestro coche ya que refrigera el motor cuando éste alcanza altas temperaturas, pero ¿Qué anticongelante debo utilizar?
El líquido refrigerante es de vital importancia para el correcto funcionamiento de nuestro coche. Es muy común llamarlo anticongelante o refrigerante, a pesar de que son dos conceptos en apariencia muy diferentes. El anticongelante no es más que una propiedad del líquido refrigerante, y cumple una función de gran importancia en el coche, como es asegurar que el refrigerante circule por todo su circuito sin trabas.
La misión del refrigerante es absorber el exceso de calor del motor, de forma que se mantenga en su temperatura ideal, que son unos 90 ºC. Además este refrigerante debe funcionar correctamente en el rango de temperaturas de uso del coche, o lo que es lo mismo, debe funcionar en nuestra región por mucho calor o frío que haga.
¿Qué tipo de anticongelante existe?
En el mercado existen varios tipos de anticongelante, algunos de ellos específicos para algún vehículo o alguna marca. Los anticongelantes difieren entre sí por sus propiedades Nos podemos encontrar con:- Refrigerante y anticorrosivo. Este tipo de líquido ayudan a refrigerar el motor de nuestro coche y ayudan a evitar la corrosión de las piezas metálicas del mismo.
- Diferentes grados de concentración, cumpliendo distintas funciones. Además, tienen distinto punto de congelación por lo que, dependiendo de la zona donde vivas, puede ser más recomendable usar uno u otro.
- Agua destilada o desmineralizada. Se trata simplemente de agua sin minerales. Este tipo de agua tiene como función evitar que se llene de suciedad el radiador.
- Agua verde. Este tipo de líquido está indicado para los motores más antiguos y, además, nos protege de la corrosión. Se trata básicamente de agua con distintos aditivos y colorantes.
¿Por qué echamos anticongelante y no agua?
Si utilizamos agua, se puede congelar a bajas temperaturas y, además, no tiene las mismas propiedades que el anticongelante, por lo que se podrían, por ejemplo, oxidar las partes metálicas del motor. Hace tiempo, el agua era el principal refrigerante del coche. Pero, a pesar de tener las mejores propiedades en cuanto a disipación de calor, su punto de congelación y de ebullición la hacen inservible como buen líquido refrigerante. Además, el agua por sí misma corroería el metal sin remedio, por lo que se hace necesario adulterar esa agua con algún líquido capaz de contrarrestar esos defectos, sin que la capacidad de absorber calor se vea demasiado mermada. Con el frío que hace en esta época del año, resulta muy recomendable sustituir el anticongelante de nuestro coche y poner uno que sea efectivo con las bajas temperaturas que nos encontramos.¿Cuáles son los beneficios del anticongelante?
- Protección contra el congelamiento: En lugares con bajas temperaturas en invierno, el anticongelante evita que el agua se congele dentro del motor, lo que podría causar daños irreparables. Esto es especialmente importante para vehículos que permanecen estacionados al aire libre durante largos períodos de tiempo.
- Prevención de la corrosión: El anticongelante contiene aditivos que protegen las partes metálicas del sistema de enfriamiento contra la corrosión. Esto ayuda a prolongar la vida útil de las mangueras, las bombas de agua y otros componentes del sistema.
- Control del sobrecalentamiento: El anticongelante también ayuda a regular la temperatura del motor, evitando el sobrecalentamiento. Mantener el motor dentro de una temperatura óptima mejora la eficiencia del combustible y reduce el desgaste prematuro de las piezas.