La dirección asistida es uno de los sistemas que más comodidad y seguridad aporta a la conducción. Gracias a ella, el conductor puede maniobrar con menor esfuerzo, especialmente en giros, estacionamientos y situaciones de emergencia. Sin embargo, cuando este sistema falla, el manejo del vehículo puede volverse difícil y peligroso. Si notas que el volante está duro o escuchas ruidos al girar, puede que necesites reparar la dirección asistida.
En este artículo te explicamos los síntomas de una dirección asistida dañada, sus posibles causas y las mejores soluciones para poner tu coche a punto.
¿Cómo saber si hay un problema en la dirección asistida de mi coche?
Los fallos en la dirección asistida suelen ser fácilmente detectables. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Volante duro o que ofrece resistencia al girar, especialmente en parado o a baja velocidad.
- Ruidos extraños al girar el volante, como chirridos o zumbidos.
- Fugas de líquido de dirección, visibles debajo del motor o en la zona del sistema de dirección.
- Vibraciones en el volante, incluso con el coche detenido.
- Testigo del sistema de dirección encendido en el cuadro de instrumentos.
Causas comunes de averías en la dirección asistida
Los fallos pueden deberse a distintos motivos, dependiendo de si se trata de dirección asistida hidráulica, eléctrica o electrohídráulica:
- Fugas en el circuito hidráulico: causadas por mangueras, abrazaderas o la bomba de dirección deterioradas.
- Falta o deterioro del líquido de dirección: un fluido viejo o insuficiente reduce la eficacia del sistema.
- Fallo en la bomba de dirección: si la bomba no genera la presión adecuada, el volante se vuelve duro.
- Problemas en la columna o cremallera de dirección: desgaste o daño mecánico en estos componentes.
- Fallo electrónico: en sistemas eléctricos, puede deberse a sensores, fusibles o la centralita.
Un fallo en la dirección asistida puede afectar seriamente a la seguridad. Por eso, confiar en un taller profesional es la mejor opción. Te ofrecemos:
- Diagnóstico preciso con herramientas avanzadas.
- Repuestos originales o de alta calidad.
- Técnicos especializados en sistemas hidráulicos y eléctricos.
- Garantía en la reparación y asesoramiento personalizado.
No ignores los síntomas de una dirección asistida defectuosa. Un volante duro o con ruidos puede ser el aviso de un problema mayor.
