El ventilador del motor es una pieza clave del sistema de refrigeración, ya que se encarga de expulsar el calor acumulado en el radiador, especialmente cuando el vehículo está detenido o circula a baja velocidad. Si el ventilador falla, el motor corre el riesgo de sobrecalentarse, lo que puede provocar averías graves.
En GuerreroCar, diagnosticamos y reemplazamos ventiladores de motor defectuosos, asegurando que tu vehículo funcione con la temperatura adecuada en todo momento.
¿Cómo saber si el ventilador del motor está fallando?
Presta atención a los siguientes síntomas:
- El ventilador no se activa cuando el motor se calienta.
- Temperatura del motor más alta de lo normal al estar en atascos o parado.
- Ruidos extraños como zumbidos, rozamientos o golpes.
- Motor se apaga por sobrecalentamiento.
- Testigo de temperatura encendido en el cuadro de instrumentos.
En algunos casos, el ventilador puede funcionar de forma intermitente, lo que indica un fallo en el sensor térmico o en el relé.
Causas más comunes del fallo en el ventilador
El ventilador del motor puede dejar de funcionar correctamente por diversos motivos, y su fallo puede afectar gravemente al sistema de refrigeración. Estas son las causas más habituales:
- Desgaste del motor eléctrico: Con el tiempo y el uso continuo, el motor eléctrico que impulsa el ventilador pierde eficiencia o directamente se quema, impidiendo su activación.
- Fallo en el termocontacto o sensor de temperatura: Si el sensor que detecta el calor del motor deja de enviar la señal al ventilador, este no se activa cuando debería, lo que genera un aumento de temperatura.
- Relé o fusible quemado: El sistema eléctrico del ventilador incluye relés y fusibles que pueden fundirse o averiarse, cortando la corriente necesaria para su funcionamiento.
- Cables sueltos o dañados: Las conexiones eléctricas deterioradas, sulfatadas o sueltas pueden interrumpir el paso de electricidad hacia el ventilador.
- Ventilador obstruido por suciedad o impactos: La acumulación de hojas, polvo o insectos en la rejilla o un golpe directo pueden bloquear las aspas del ventilador o dañar su estructura, impidiendo que gire correctamente.


