Antes emprender una nueva ruta, es tan importante hacer una pequeña revisión mecánica como preparar el maletero con aquellas cosas que puedan ayudarte. Además, el interior de tu vehículo debe estar a la temperatura óptima.
¿Sabes las cosas que deberías hacer antes de montarte en el coche realmente?
Tener el coche descuidado o no prestar atención a cómo funciona algún componente de tu vehículo puede no parecer un problema, pero, a lo largo del tiempo, o lo que peor, durante el viaje, puede llegar a ser un asunto trivial.
- A la hora de arrancar el coche… Cuando arranques el coche por las mañanas, sobre todo en invierno, no es necesario que calientes el motor con fuertes acelerones: solo tienes que esperar a que el aceite llegue al circuito. El aceite y los componentes aún no han alcanzado la temperatura necesaria por lo que no estarán los suficientemente protegidos, acelerando así el desgaste en el motor.
- No abuses del embrague. El embrague es uno de los elementos más castigados del coche. Al funcionar por fricción, se desgasta cada vez que lo usamos. Por ello, te aconsejamos que no dejes apoyado el pie si no es necesario ya que se produce un sobreesfuerzo que afecta al disco y a todas las piezas que actúan sobre él.
- No muevas la dirección con el coche parado. Evita manipular la dirección con el coche parado ya que las gomas, al soportar todo el peso del vehículo, pueden deformarse y las suspensiones desequilibrarse. Además, puedes desgastar la cremallera de la dirección, con lo que la conducción sufrirá holguras.
- No conduzcas con el coche en reserva. Moverte con menos de cinco litros de combustible en el depósito puede dañar la bomba de combustible. Este elemento está sumergido en el tanque, por lo que debe haber combustible suficiente para garantizar la lubricación y el enfriamiento de la bomba.
- No retrases el mantenimiento. Invertir tiempo y dinero en el mantenimiento de tu coche es necesario para su longevidad. Cada fabricante especifica una rutina de mantenimiento diferente, que puedes encontrar en el manual.
- No conduzcas con neumáticos gastados o con mala presión. Este hábito apenas requiere unos minutos y con la presión correcta te durarán más ya que no se gastarán de forma irregular, ni se deteriorarán antes de lo previsto y el coche gastará menos combustible. Otro punto importante es el tema de los bordillos. A veces es inevitable rozar o tener que subir el coche a uno, por ello procura subir por la zona baja y despacio, pues puedes deteriorar los reglajes de suspensión y acabar desequilibrando llantas y neumáticos, ocasionando vibraciones en el volante. Y a la hora de aparcar, si los neumáticos no tocan el bordillo, mejor.
- Haz caso a las luces de advertencia del tablero. Cuando un indicador se enciende, es importante y debes abordar el problema de inmediato. Si no sabes el significado, comprueba el manual o acude a tu mecánico. Una reparación a tiempo puede evitar que el problema sea mayor.
- La limpieza del coche. Sin el cuidado y la atención apropiados, la pintura puede deteriorarse por la acción de contaminantes industriales y por tráfico o la lluvia ácida.