La bomba de dirección asistida es la encargada de generar la presión hidráulica necesaria para que el volante gire con suavidad. Cuando esta bomba empieza a fallar, la dirección se vuelve más dura, ruidosa o incluso insegura, especialmente al maniobrar a baja velocidad o en parado. Ignorar un fallo en la bomba de dirección puede derivar en una avería mayor, afectando directamente a tu seguridad al volante.
En GuerreroCar, como servicio oficial de 9 marcas, contamos con el equipo técnico y el recambio adecuado para reparar o sustituir la bomba de dirección, tanto en sistemas hidráulicos como electrohidráulicos o eléctricos.
Síntomas de una bomba de dirección averiada
Identificar a tiempo los signos de un fallo en la bomba de dirección puede evitar averías mayores y mejorar la seguridad en carretera. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Dureza al girar el volante: El síntoma más claro. Si notas que necesitas hacer más fuerza de lo habitual para mover el volante, especialmente a baja velocidad, es probable que haya un fallo en la bomba.
- Ruidos extraños: Zumbidos o chillidos al girar pueden indicar problemas de presión en el sistema hidráulico debido a una bomba defectuosa.
- Fugas de líquido hidráulico: La pérdida de fluido en el sistema de dirección asistida puede deberse a una bomba dañada o con juntas deterioradas.
- Volante que vibra o da tirones: Otro signo de que el flujo de presión no es constante, lo que afecta directamente la respuesta de la dirección.
- Testigo luminoso encendido en el cuadro: Algunos vehículos modernos cuentan con sensores que detectan fallos en el sistema de dirección y alertan al conductor en el panel de instrumentos.
¿Cuáles son las causas más comunes de fallo en la bomba de dirección?
Las averías en la bomba de dirección asistida pueden estar provocadas por diferentes factores, muchos de los cuales se relacionan con el desgaste o falta de mantenimiento:
- Desgaste interno por antigüedad o uso intensivo: Como cualquier componente mecánico, la bomba tiene una vida útil que puede reducirse si se utiliza constantemente en condiciones exigentes.
- Falta de líquido hidráulico o líquido contaminado: Circular con bajo nivel o con fluido deteriorado genera fricción excesiva y sobrecalienta la bomba, provocando su fallo.
- Fugas en el sistema: Juntas agrietadas o latiguillos dañados permiten la pérdida de presión, haciendo que la bomba trabaje en vacío y se deteriore más rápido.
- Correas o poleas desgastadas: La bomba se acciona mediante una correa; si está deteriorada o mal tensada, puede generar un mal funcionamiento.
- Acumulación de aire en el circuito: Si entra aire en el sistema hidráulico, se reduce la presión y se generan vibraciones o pérdida de asistencia en la dirección.
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