Las ventanas eléctricas son una de esas comodidades modernas que damos por sentadas… hasta que dejan de funcionar. Cuando una ventana eléctrica no sube o baja correctamente, además de resultar incómodo, puede representar un problema de seguridad o exposición al clima.
En este artículo te explicamos las posibles causas del fallo, cómo hacer un primer diagnóstico y cuáles son las soluciones más habituales para reparar una ventana eléctrica atascada.
Principales causas de fallo en ventanas eléctricas
Existen varios motivos por los que una ventana eléctrica puede dejar de subir:
- Fallo del motor del elevalunas: el componente encargado de subir y bajar el cristal puede haberse quemado o averiado.
- Interruptor dañado: si el botón que acciona la ventana falla, el sistema no recibe la orden de subir o bajar.
- Fusible fundido: en algunos casos, un simple fusible puede ser el responsable del problema.
- Problemas en el cableado: cables sueltos, cortados o corroídos pueden impedir el funcionamiento correcto.
- Guías o rieles atascados: el cristal puede estar bloqueado por suciedad, deformación o falta de lubricación.
- Módulo de control o centralita: en coches modernos, un fallo electrónico puede interferir en la operación de las ventanas.
Cómo saber si tu ventana eléctrica está fallando
- El cristal no se mueve al accionar el interruptor.
- Se escucha un clic o zumbido pero la ventana no sube.
- La ventana sube o baja de forma intermitente o con lentitud.
- Solo funciona desde un interruptor, pero no desde el otro.
Diagnóstico y reparación en el taller: ¿Qué revisamos?
Nuestro equipo realizará:
- Diagnóstico eléctrico completo, comprobando motor, interruptores y cableado.
- Revisión del sistema mecánico, lubricando y alineando rieles o guías si es necesario.
- Sustitución del motor o el interruptor en caso de fallo.
- Comprobación de la centralita si el coche tiene gestión electrónica de ventanas.