Fallo en el compresor de aire acondicionado

El compresor de aire acondicionado es una de las piezas clave en el sistema de climatización de tu coche. Es el encargado de comprimir y mover el gas refrigerante, permitiendo que el aire frío llegue al interior del habitáculo. Cuando este componente falla, el confort dentro del coche se ve gravemente afectado, especialmente en climas cálidos como el de Marbella.

¿Cómo funciona el compresor de aire?

El compresor se activa mediante una correa conectada al motor. Su función principal es comprimir el gas refrigerante y enviarlo al condensador, donde se enfría y continúa su recorrido hasta convertirse en aire frío que llega al interior del vehículo. Sin un compresor en buen estado, el sistema de aire acondicionado no puede funcionar correctamente.

Síntomas de un compresor de aire averiado

Detectar un fallo en el compresor de aire acondicionado a tiempo puede evitar averías mayores y gastos innecesarios. Estos son los síntomas más frecuentes:

  1. El aire acondicionado no enfría: Es el síntoma más evidente. Si al encender el aire el flujo es débil o la temperatura no baja, probablemente el compresor no esté haciendo su trabajo.
  2. Ruidos inusuales al encender el aire acondicionado: Golpeteos, chirridos o zumbidos pueden provenir del interior del compresor, indicando que hay componentes desgastados, sueltos o dañados.
  3. El embrague del compresor no engancha: El compresor tiene un embrague que se activa cuando encendemos el aire. Si no se acopla, puede deberse a un fallo eléctrico, a falta de gas o a una avería interna.
  4. Fugas visibles de gas refrigerante: Manchas de aceite o refrigerante cerca del compresor pueden indicar una fuga. Estas fugas deben tratarse de inmediato para evitar daños mayores.
  5. Saltos de fusibles o fallos eléctricos: Si el sistema eléctrico se sobrecarga al intentar arrancar el aire acondicionado, puede estar relacionado con un compresor defectuoso que provoca cortocircuitos o consumos anómalos.

Causas comunes del fallo del compresor

El compresor puede dejar de funcionar correctamente por diversas razones, muchas de ellas evitables con un buen mantenimiento. Estas son las más habituales:

  • Falta de mantenimiento preventivo: No revisar el sistema de climatización, no cambiar el filtro del habitáculo o dejar pasar revisiones periódicas puede provocar fallos prematuros.
  • Fugas de gas refrigerante: Cuando el nivel de gas es muy bajo, el compresor trabaja en vacío y sin la lubricación adecuada, lo que genera sobrecalentamiento y desgaste.
  • Contaminación interna del circuito: Si hay partículas metálicas o residuos circulando por el sistema, pueden dañar los componentes internos del compresor.
  • Desgaste natural por el uso: Como cualquier componente mecánico, el compresor tiene una vida útil que puede verse afectada por la edad del vehículo o el número de horas de funcionamiento.
  • Problemas eléctricos o del sistema de control: Cortocircuitos, conexiones sueltas o fallos en los sensores pueden impedir que el compresor funcione correctamente o directamente evitar que arranque.
  • Uso excesivo o inadecuado del aire acondicionado: Mantener el aire encendido constantemente a máxima potencia o con temperaturas extremas puede acelerar el desgaste del sistema.

¿Se puede reparar el compresor?

Sí, en algunos casos es posible reparar el compresor, especialmente si el fallo es externo o está relacionado con el embrague. Sin embargo, si el daño es interno, lo más habitual es sustituirlo por uno nuevo o reconstruido. En GuerreroCar analizamos cada caso con diagnóstico avanzado para ofrecerte la mejor opción. Un compresor averiado no solo reduce el confort, también puede provocar daños en otros elementos del sistema. En GuerreroCar Marbella te ayudamos a recuperar el aire acondicionado de tu coche con un servicio profesional, rápido y garantizado.

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