El líquido de frenos es uno de los grandes olvidados en el mantenimiento del coche, pero cumple una función vital: transmitir la fuerza desde el pedal hasta el sistema de frenos. Si está degradado, contaminado o simplemente ha pasado su vida útil, el riesgo de fallo en la frenada aumenta considerablemente.
En GuerreroCar te explicamos cuándo y por qué debes cambiar el líquido de frenos de tu coche, y cómo lo hacemos en nuestro taller oficial.
¿Cada cuánto se cambia el líquido de frenos?
- Es recomendable cambiarlo cada 2 años o 40.000 km.
- En zonas húmedas o de climas extremos, puede ser necesario hacerlo antes.
- Si el vehículo ha estado parado mucho tiempo, también conviene sustituirlo.
El líquido de frenos es higroscópico, es decir, absorbe humedad con el tiempo, lo que reduce su eficacia y puede generar burbujas de vapor al frenar.
Síntomas de que debes cambiar el líquido de frenos
- Pedal de freno esponjoso o con recorrido excesivo.
- Frenada menos eficaz o que tarda más en responder.
- Aviso en el cuadro de mandos.
- Líquido de color oscuro o con residuos.
¿Qué puede provocar líquido de frenos en mal estado?
Un líquido de frenos en mal estado puede provocar:
- Fallo completo del sistema de frenado.
- Desgaste prematuro de pastillas y discos.
- Mayor riesgo de accidentes por frenada deficiente.
No dejes tu seguridad al azar. Un mantenimiento adecuado del sistema de frenos incluye revisar y cambiar el líquido de forma periódica.