En primer lugar nos gustaría aclarar en qué consiste realmente un vehículo industrial, ya que no todos tenemos tan claro qué es. Un transporte de este tipo es aquel destinado a profesionales, y están sobre todo ligados al sector de la obra pública, la construcción, la agricultura, o incluso al transporte de personas o mercancías.
¿Comprar o alquilar un vehículo industrial?
Es un campo muy heterogéneo pues debemos distinguir entre vehículos industriales ligeros y pesados. En el primer grupo incluiremos las furgonetas, versátiles y cada vez más modernas y de aspecto deportivo. Y el segundo grupo lo lideran los camiones, tractores y grúas, aunque también aparecen aquí los autobuses y autocares. Sin duda, este tipo de vehículos están hechos por y para el trabajo, y deben ser conducidos siempre por profesionales, ya que la gran mayoría requieren un permiso de conducción diferente, además de que deben de cumplir escrupulosas normas, pero volviendo a nuestro tema, qué nos puede convenir más a la hora de hablar sobre vehículos industriales ¿comprar o alquilar coche?
Cada día más amigos y clientes nos hacen esta pregunta, y nosotros queremos compartir aquí la respuesta de nuestros expertos.
A la hora de alquilar este tipo de vehículos, incurrimos en el denominado leasing o renting, pero no queremos profundizar mucho ese tema, pues lo veremos más adelante.
Al ser vehículos grandes, que van a transportar pesadas mercancías y están destinados a hacer viajes largos, una de los aspectos que debemos tener en cuenta es la cobertura del seguro. Y es que en la cuota mensual/anual del alquiler de vehículos industriales se incluye el alquiler, el mantenimiento y la reparación y el seguro a todo a todo riesgo en cualquier parte del mundo. Y al ser siempre la misma cuota, no nos surgirán imprevistos o gastos con los que no contábamos. Además contaremos con ciertas ventajas fiscales, pues hablamos de un alquiler que será un gasto deducible a la hora de declararlo.
Otro punto muy valorado por las empresas es que, al tratarse de un alquiler, no nos supone una deuda, por lo que la capacidad de esta para realizar nuevas inversiones en infraestructuras, instalaciones o cualquier otro gasto no se ve mermada. Además esto supondrá un precio más reducido para el cliente, pues cuanto menos es la deuda de la compañía, más flexibilidad tendremos a la hora de marcar el precio final.
Por último nos gustaría aportar un dato, a veces secreto, y es que las compañías de alquiler disfrutan de un precio más bajo a la hora de comprar directamente a la fábrica un gran número de lotes de vehículos industriales, cosa que no nos ocurrirá a nosotros si nuestra empresa no compramos una cantidad considerable de vehículos.
Pero si todavía no tenemos muy claro qué será mejor y dudamos en cuanto a vehículos industriales ¿comprar o alquilar? En GuerreroCar siempre tenemos a un experto con nosotros que te puede asesorar y guiar para que aciertes en tu elección.